17/3/17

Mi proceso de trabajo (IV)


Llegamos a la parte final de mi proceso de trabajo.
Esta parte es la que se refiere a la producción, y los detalles finales.

Tras haber presentado al cliente la idea y haber conseguido su aprobación, nos queda producir esas ideas, dotándolas de estilo, para que puedan transmitir mejor el mensaje.

En esta parte, deberíamos representar lo mejor posible nuestra idea, para que cuando el cliente la vea, no se lleve sorpresas. No basta solo con buenas palabras o ideas, hay que tener claro que podemos producir lo que le hemos dicho al cliente, de no ser así es mejor buscar otra idea, pero cambiar de idea una vez el cliente haya aprobado los cambios, no es una buena costumbre. Está claro que nunca sabes lo que va a pasar en un trabajo, todo se puede poner en tu contra, pero debemos evitar prometerle al cliente algo, a sabiendas de que no vamos a poder realizarlo, eso es poco profesional. Si no sabemos hacer algo, o bien no tenemos tiempo, podemos buscar ayuda de quien pueda hacerlo, pero es nuestra responsabilidad ofrecer al cliente lo que le hemos presentado anteriormente.

Tras esto, queda una parte muy importante, los detalles. Lo que siempre se nos pasa por ir rápido, creo que le pasa a todo el mundo, esa interlinea que no ha quedado del todo bien, esa huérfana, esa forma que se corta por donde no debe. Lo creáis o no, la diferencia entre un trabajo mediocre y uno fino, radica en estos detalles.

Bonus track: Se me olvidó a propósito el arte final. Por supuesto que es importante, pero es tan extenso que si queréis aprender bien sobre esta materia echadle un ojo mejor a este blog, lo explica tan bien todo, y hay tal cantidad de información, que siento que me quedaría en la superficie si intentase explicar algo yo

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